jueves, 10 de noviembre de 2011

El cuaderno de bitácora

Nos habló del tiempo, los climas del mundo, pero la tripulación estaba muy alborotada, igual que el tiempo, el cielo se nublaba cada vez más, había que mover el timón para salir de la borrasca. La manera adecuada de alejarnos de aquella borrasca era cambiar el rumbo por eso nos dirigimos a proa, allí no hubo nada que destacar. La tripulación siguió en la misma línea.
Al siguiente comandante, le tenemos mucho aprecio, pero mientras que él nos explica la lección de francés, todos enredamos y entre voces y protestas siempre acabamos alguno de nosotros castigados limpiando la popa.
La jornada ha acabado y esperamos que el lunes la tripulación esté más calmada y concentrada.

Sara Bonilla.

Lunes, 7 de noviembre de 2011
A las 7:00AM, sonó nuestro despertador después de dos días de descanso, era hora de empezar a trabajar de nuevo, para que el barco siguiera la ruta trazada.
Era primera hora, la tripulación andaba algo revuelta con nuestro queridisimo comandante Fornelino, pero nos mantuvo firme.
Pasada una hora llegó una comandante, pero como de costumbre con ella hablamos mucho, pero menos que el viernes, siguió hablándonos de los climas pero era de los climas de España y de las islas Canarias por si navegamos por aquella zona.
A tercera hora llegaba nuestra comandante Mercedes  que nos explica cómo se deben hacer los cálculos por si los necesitamos en la vida diaria del barco. La tripulacion estaba algo más revuelta y la comandante, como es lógico, se cabreó y nos pusimos un poco más serios.
 Llegó la esperada hora del descanso; nos tomamos los bocadillos y hablamos durante media hora.
 Cuarta hora; la comandante de inglés entró un poco seria y nos pusimos a trabajar y las tareas habían sido olvidadas por la mayoría de los tripulantes; ¡se les habían olvidado! La comandante muy enfadada les ha puesto un arresto, un cero.
Quinta hora; hora de subir a cubierta porque el comandante Pedro nos pone en forma; seguimos con el baloncesto pero ahora echamos partidos entre todos.
Sexta hora; última hora, la deseada por todos, con el comandante Rafa, que nos enseña plástica, pero hoy nos ha enseñado un vídeo donde nos explica los métodos de grabación que hay,  y esa ha sido la jornada. Esperemos a ver cómo se porta la tripulación.

David Carrasco.

Martes, 8 de noviembre de 2011.

Comienza una nueva jornada de travesía, los primeros rayos de sol despiertan a los tripulantes.
El día se presenta soleado y despejado, atrás quedaron las horribles tempestades y las violentas tormentas del otro día.
La tripulación se reúne otro día más charlando, dándose los buenos días, o comentando las obligaciones del dia.
Entre tanto alboroto, llega una de las tripulantes más sabia y exigente, Teresa. Hoy nos enseña los tipos de mezcla y otras cosas que, quién sabe, nos podrian servir para sacarnos de un apuro en alta mar.
La mañana ya está en proceso, el día trascurre tranquilo y aprovechamos para pescar provisiones; nos ayuda Gaspar, que nos dice las propiedades del pescado para una dieta saludable.
Ya con la comida en la alcoba, Mercedes nos ayudó con los cálculos para llegar a tierra firme, gracias a ella pudimos llegar a un pequeño islote, donde cocinamos el pescado, nos lo comimos y, algunos incluso, echamos un partido de fútbol.
Llegó la hora de volver a partir, pero un pequeño problema surgió con los ordenadores de a bordo, no hubo problema pues José Luis nos enseñó a volver a configurarlos.
Partimos por fin sin ningún problema después del pequeño susto.
Seguimos viento en popa hasta que, como por arte de magia y sin previo aviso, un barco inglés llegó para abordarnos, o eso pensamos nosotros, porque  Lola y Gary solo querían charlar un rato. Hablamos y hablamos, todo en inglés, hasta que les llegó la hora de seguir su camino.
Nosotros nos permitimos un pequeño descanso leyendo. Llegó Marisa, a la que le gustaba mucho la literatura, y le hicimos un pequeño resumen del libro, le gustó mucho y continuabamos charlando, ya seguiríamos con la travesía al dia siguiente.

Diego del Barco.

Miércoles, 9 de noviembre de 2011.

Hoy no ha hecho falta que nos despertase el despertador, porque nos hemos despertado con unas lluvias fortísimas que han despertado a toda la tripulación.
El barco se movía con mucha fuerza y todos estábamos muy asustados, pero al cabo del rato, la lluvia se apaciguó. La lluvia está trayendo algunos problemas en el barco, porque la tripulacion está enfermando debido a las bajas temperaturas y a la humedad.
Era hora de zarpar y  trabajar para saber por dónde navegar y para ello ha venido la comandante Mercedes y hemos estado calculando los puntos por donde tenemos que pasar en alta mar, para no encontrarnos con ningún percance.
Después, llega nuestra comandante Marisa, encargada del orden de la tripulación; como llevábamos mucho tiempo protestando sobre el número de las  habitaciones , porque unos estaban lejos del baño y otros cerca, la comandante Marisa hizo algunos cambios, que por ahora parece que van bien.
Ya todos un poco cansados nos hemos ido a comer el pescado tan delicioso que pescamos ayer con el comandante Gaspar, que también vino a probarlo, porque el pescado le encanta. Y aprovechó para explicarnos el proceso de la digestión para que tuviésemos cuidado los dias en los que nos podiamos bañar en el mar, hoy no, porque hay problemas, el dia está fatal. Toda la tripulacion decidió limpiar el barco porque estaba un poco sucio.
Al terminar vino el comandante Rafa y nos dijo que fuésemos a la sala de dibujo y nos estuvo enseñando cómo hacer planos del barco para mandarlos a tierra fierme; cada uno hizo un plano, unos de la popa, otros de la proa y los demas del palo mayor.
La comandante Rosa, con traje de buceo, nos dijo que iba a ver la erupción del volcán, que nos fuésemos con ella; fue increible, aunque el agua estaba un poco fría; vimos a lo lejos algo raro, fuimos para allá, era un barco francés del siglo XV y estaba enterito, era precioso y nos encantó verlo; le hicimos alguna fotos con la cámara acuática y las colgamos en el barco para que las viese el resto de la tripulacion.

Al terminar de bucear fuimos al barco y las lluvias volvieron a empezar; se nos acercaba una enorme tormenta al norte; tuvimos que alzar velas para tomar el control del barco y para seguir el rumbo, todo esto fue causado por haber calculado mal uno de los puntos por donde no podiamos pasar; pero todos trabajando conseguimos salir de la fuerte tormenta y seguir rumbo a nuestro destino.

Noemi Galapero.


Continuará



1 comentario:

  1. ¡Por las barbas de la ballena! ¡Por la lona del trinquete! ¡Qué pedazo de tripulación más estupenda!
    Sigo vuestro cuaderno de bitácora con verdadera atención y no sabéis lo que me gustaría hacer al menos alguna travesía con vosotros. Aunque..., bien pensado, aún recuerdo con cariño nuestro primer año juntos, cuando aún erais todos grumetes recién llegados al navío.
    Seguid así de ingeniosos y de "escribidores", aunque no estaría mal que os empeñaseis en ser un poquito menos habladores...(¡Ejem!)
    Como veis, no os pierdo de vista, como prometí.
    Bueno, pues eso: atentos a las COFA y no perdáis de vista los OBENQUES de GAVIA, no se vayan a estropear los MASTELEROS ;-)
    Mara

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aazniow